Internacional
Ucrania lleva a cabo el primer ataque contra Rusia con misiles estadounidenses de largo alcance.
Ofensiva involucró seis misiles y resultó en la interceptación de cinco de ellos, según información del Ministerio de Defensa ruso.
En la madrugada del martes 19 de noviembre Ucrania llevó a cabo su primer ataque con misiles ATACMS contra un objetivo ubicado en Rusia, desde que Estados Unidos autorizó esta acción.
El ataque, en el que participaron un total de seis misiles, se saldó con la interceptación de cinco de ellos, según información del Ministerio de Defensa ruso.
Este acontecimiento llega en un momento crítico, cuando el Kremlin está a punto de anunciar una nueva directiva sobre su doctrina nuclear. El objetivo del ataque era la 67.ª Armería Grau, situada en Karatchev, a unos 150 kilómetros de la frontera con Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso informó que el ataque provocó varias explosiones, pero no causó daños importantes, limitándose a un incendio en el lugar. Esta acción militar se interpreta como una estrategia de Ucrania para tranquilizar a los aliados occidentales, especialmente al presidente estadounidense Joe Biden, sobre sus intenciones.
La decisión de atacar con misiles ATACMS representa una escalada de hostilidades entre ambos países, reflejando la creciente tensión en el conflicto. La autorización de Estados Unidos a Ucrania para utilizar estos misiles es una indicación del continuo apoyo de Washington a Kiev, en medio de preocupaciones sobre la posibilidad de ataques a zonas civiles.
Además, el inminente cambio en la doctrina nuclear rusa, que permitirá respuestas nucleares a la agresión convencional, intensifica aún más la situación. Esta nueva postura del Kremlin podría alterar significativamente la dinámica del conflicto, aumentando los riesgos de una escalada militar.