Hermanas Abraham encienden la polémica acusan abandono de las instalaciones para el remo en la Laguna Grande
En San Pedro de la Paz.
El silencio de la Laguna Grande contrasta con los años en que las paladas de las hermanas Abraham vienen marcando el ritmo del remo nacional. Hoy, el espejo de agua que vio nacer a las campeonas panamericanas es escenario de una historia amarga: la de un legado que se prometió y nunca se concretó.
Melita y Antonia Abraham, las deportistas más laureadas del remo chileno y que se alistan para representar a Chile en los próximos Juegos Bolivarianos de Perú, denunciaron en exclusiva a través de TDR, la imposibilidad de entrenar en el lugar donde comenzó su carrera. Pese a que tras los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, se destinaron dos carpas —una para botes y otra para gimnasio— como parte del legado para la Región del Biobío, subsede del evento.
Sin embargo, a casi dos años de aquella cita continental, las estructuras están abandonadas o utilizadas para actividades ajenas al deporte. Desde el fin de la competencia, las carpas que albergaron a los representantes de las delegaciones extranjeras fueron usadas como bodega, tanto para equipamiento deportivo como para almacenar mobiliario en desuso. Fue recién con la nueva administración municipal asumida en diciembre y tras conversaciones con la federación y la asociación regional de remo, que se activó la entrega del espacio para el deporte. Pero en palabras de las deportistas, solo un amago, porque en lo práctico, el lugar está inutilizable.
“Es triste porque llevaron botes, hicieron dos carpas enormes para poder estar allá como selección. Dos años después, ese legado no tiene continuidad. Nos da pena porque queríamos volver a entrenar en noviembre y diciembre en Concepción, pero no se puede”, lamentó Melita Abraham.
Del orgullo al abandono
Las mellizas no ocultan su frustración al ver cómo un proyecto pensado para impulsar el remo regional terminó bajo administración municipal, sin uso deportivo.
“Ahora las carpas las administra el municipio de San Pedro de la Paz, y se adueñó de ellas para hacer sus actividades. Esto fue un proyecto de la federación para crear un centro de entrenamiento en Concepción, porque hay un centro en Curauma, hay uno en Valdivia, hay uno en Portillo. Y tener uno en nuestra zona es para que no siga ocurriendo lo que nos pasó a nosotras, de tener que irnos de Concepción”, sostuvo Melita.
“Yo tengo mi bote ahí, entonces quiero entrenar allá con el técnico que puso la federación, Javier Godoy, que es de verdad un excelente entrenador y con quien hemos trabajado desde chicas en Curauma. Él no ha podido hacer su trabajo y vive una inestabilidad muy injusta”, reclamó Antonia Abraham.
Las deportistas recalcan que la situación no solo afecta a ellas, sino al desarrollo de nuevas generaciones que podrían haberse formado en su propia tierra. “Antes fuimos 10 remeros quienes tuvimos que irnos a Curauma porque acá no había infraestructura. Y ahora que está, no nos permiten usarla. Es el colmo”, complementó.
Y añadió, “nuestro mensaje primero es para que el Gobierno nos ayude con el tema de las carpas, porque podemos tener todas las ganas como deportistas, pero necesitas un centro donde puedas desarrollar el alto rendimiento”.
Equipamiento de alto nivel… sin uso
El contraste es doloroso. El Gobierno Regional del Biobío dotó a las seleccionadas de botes de última generación —únicos en Chile—, mientras la Federación de Remo destinó al entrenador Javier Godoy, histórico formador de las Abraham, para trabajar en la zona. Pero el plan quedó paralizado por la falta de coordinación y el cierre de las instalaciones.
“Javier está en Concepción, pero no ha podido hacer su trabajo. Se había comprometido un gimnasio, pero no existe. Vemos fotos de las carpas llenas de materiales y cosas acumuladas. Nuestros botes están ahí, amontonados, sin cuidado pese a que son de fibra de carbono”, relató Melita, indignada.
A eso se suma la decepción por la falta de compromiso institucional. “La municipalidad de San Pedro habla de sus remeros, pero no los apoya en nada. No entrega las condiciones necesarias, ni facilita el trabajo del entrenador ni de los deportistas”, insistió Antonia.
“Que no se transforme en un gimnasio de zumba”
El mensaje de las hermanas Abraham es tan claro como urgente: recuperar el legado deportivo. “Nuestro llamado es principalmente a la municipalidad y al gobierno. Necesitamos un centro donde desarrollar el alto rendimiento. Si no se actúa ahora, ese espacio terminará siendo un lugar de zumba. Hay todo para que funcione, pero falta voluntad”, advirtió Melita.
En la misma línea, Antonia agregó que, “queremos entrenar en nuestra Región, con nuestras familias, y con la infraestructura que ya existe. Solo pedimos facilidades, no privilegios. Representamos a Chile y queremos seguir haciéndolo desde Concepción”.
Una postal dolorosa del legado inconcluso
El caso de las Abraham resume un problema estructural: la falta de continuidad de los proyectos deportivos tras los grandes eventos. Donde debió levantarse un centro de alto rendimiento, hoy hay improvisación y desidia.
“Ojalá nos apoyen y nos faciliten el trabajo. Al final a nosotras como deportistas junto a la federación y los entrenadores estamos haciendo un esfuerzo muy grande para representar al país, para darle la mayor cantidad de logros posible. Pero sin el apoyo de la municipalidad y de las autoridades es súper complejo. Yo no voy porque no me gusta andar mendigando gimnasio o un lugar”, sentenció Antonia.
La Laguna Grande —símbolo de esfuerzo y orgullo del remo regional— hoy refleja una contradicción: Chile presume de sus medallas, pero olvida a quienes las conquistaron.
Fuente: Tu Deporte Radio
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