Una actualización de Xbox Game Bar en Windows 10 podría estar inhabilitando una función vital para chips AMD Ryzen con 3D V-Cache, y con esto afectando el rendimiento en ciertos juegos.
Una reciente investigación ha sacado a la luz lo que parece ser un problema que afecta a usuarios de Windows 10 con procesadores AMD Ryzen de la serie X3D.
Según este análisis, los de Redmond podrían estar desactivando, sin que tú lo sepas, una función clave de la aplicación Xbox Game Bar, algo que podría comprometer el rendimiento de delicadas tareas relacionadas con los videojuegos.
Por si no lo sabes, la Xbox Game Bar es una herramienta que tienes en Windows que permite monitorizar el uso de recursos del sistema, pero también capturar imágenes y vídeos de los juegos que estés disfrutando.
Además, la herramienta nos permite asignar prioridad de rendimiento a ciertos títulos para que vayan más fluidos.
Y claro, esto que podría estar provocando Microsoft es importante, porque la aplicación cumple una función especialmente crítica para procesadores AMD Ryzen X3D.
Esto es así porque estos procesadores específicos hacen uso de una arquitectura con 3D V-Cache, una caché de nivel 3 apilada verticalmente que mejora de forma notable el rendimiento de los juegos. Y claro, una correcta asignación de las cargas de trabajo resulta fundamental.
Y es que la Xbox Game Bar ayudaba en este aspecto gracias al 3D V-Cache Performance Optimizer Driver, que está incluido en los controladores de chipset de AMD.
Así que bastaba con activar la opción “Recordar que esto es un juego” para que Windows priorizara correctamente los recursos.
Pero, según este informe, esta funcionalidad parece haber dejado de funcionar en Windows 10, incluso tras reinstalar el sistema operativo.
Además, ciertos usuarios reportan que la configuración de juegos provoca bloqueos o directamente ha desaparecido. Por otra parte, la página de soporte oficial donde se explicaba cómo usar esta función también parece haber sido retirada.
Si bien este fallo no parece afectar a todos los modelos, los usuarios con chips como los X3D podrían estar experimentando una notable pérdida de rendimiento en juegos.
No queda claro si se trata de un fallo temporal o bien de una decisión por parte de Microsoft, pero tratándose de una función crítica para ciertos modelos de procesadores, la compañía debería aclarar esta cuestión al respecto.
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