Después de más de un año de tramitación, el Congreso aprobó y despachó a ley el proyecto que modifica la entrega de permisos sectoriales, una de las iniciativas que busca destrabar la “permisología” para agilizar la inversión. La iniciativa fue votada este martes en la Cámara de Diputados, en su tercer trámite constitucional.
Durante la sesión, parlamentarios de la bancada del Partido Socialista hicieron reserva de constitucionalidad. El diputado Daniel Melo (PS) argumentó que algunos artículos “vulneran el derecho a la salud y a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”. En la misma línea, la diputada Emilia Nuyado también hizo reserva de constitucionalidad, señalando que, a su juicio, el proyecto va en contra de la ley indígena. Melo sostuvo que “hoy día es un mal día para Chile, un mal día para las futuras generaciones.
El crecimiento y el desarrollo económico no se puede realizar a costa de la salud de las personas”. Por su parte, el diputado Daniel Manouchehri (PS) criticó el rol del Ministerio de Economía, acusándolo de “sacar adelante un proyecto que se hizo en acuerdo con la derecha y que fue aprobado fundamentalmente por los votos de la derecha”. “Este proyecto nos hace pasar de lo que en algún minuto fue la promesa del Gobierno más medioambiental de la historia, más ecologista de la historia, al Gobierno en donde más se ha retrocedido en el cuidado del medioambiente en nuestra historia”, añadió, lamentando el despacho de la iniciativa. “Este es un proyecto que es un retroceso. Evidentemente, todo el mundo cree que tienen que agilizarse los permisos, en que necesitamos más dinamismo en la economía.
Eso es natural y obvio, que todos estamos de acuerdo con eso, pero no estamos de acuerdo con que una serie de permisos en este país, de situaciones que afectan la vida de las personas, de las comunidades, de su salud, sean simplemente con un permiso, con una declaración jurada de una empresa que dice: ‘mire, yo cumplo’ y eso basta”, agregó.
Grau defiende Pese a las críticas del PS, el ministro de Economía, Nicolás Grau, defendió la iniciativa y sostuvo que “este proyecto va a permitir reducir los tiempos de manera sustantiva, permitiendo una reducción de entre un 30% y un 70% en los tiempos de tramitación de los permisos sectoriales, es decir, los permisos no ambientales, y haremos todo esto sin reducir el estándar regulatorio”. “Creemos que se puede ser más eficiente, actuar de forma más rápida como Estado, al mismo tiempo en que no se rebaja el estándar regulatorio (…) nosotros siempre dijimos que era posible mejorar los tiempos, era posible avanzar de manera muy sostenida, sin por ello bajar los estándares regulatorios, y eso es lo que justamente se ha logrado hoy día y por eso estamos muy contentos”, añadió.
Frente a los cuestionamientos surgidos desde su propio sector, Grau respondió que “en las votaciones más importantes, que era la de quórum calificado, tuvo aproximadamente unos 100 votos a favor, 30 votos en contra, y lo que por lo tanto implica que tuvo un apoyo transversal. Tuvo también cierto debate, es importante reconocer aquello, había ciertas preocupaciones de algunos parlamentarios, creo que son preocupaciones legítimas, pero en las votaciones más importantes, las votaciones que se requerían quórum, tuvimos más de 100 votos”.
Share this content:
