Internacional
Cómo funciona el cónclave tras la muerte del Papa Francisco

Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a participar en la votación, que se realiza de forma secreta mediante papeletas.
Tras el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años, la Iglesia católica se prepara para un cónclave para elegir a su nuevo líder. La palabra cónclave proviene del latín “cum clavis”, que significa cerrado con llave, y se refiere a la práctica de confinar a los cardenales para que puedan elegir un nuevo papa sin interferencias externas. Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en la votación, que se realiza en secreto mediante papeletas.
Un candidato debe obtener dos tercios de los votos de los presentes para la elección. Aunque cualquier hombre bautizado y célibe puede ser elegido papa, la última vez que alguien no cardenal ocupó el cargo fue en 1378. El proceso de selección es confidencial y puede durar días o incluso semanas.
Sin embargo, el cónclave no debe comenzar antes de 15 días ni después de 20 días tras el fallecimiento del papa; esto significa que, en el caso del fallecimiento de Francisco, se espera que tenga lugar entre el 6 y el 11 de mayo.
Si no hay un ganador, las papeletas se incineran, y el humo negro indica que la votación continúa. El humo blanco, en cambio, anuncia la elección del nuevo papa, quien será revelado por el cardenal protodiácono.
Las elecciones papales tienen sus orígenes en el siglo XIII, cuando las reglas comenzaron a establecerse de forma más formal. En el siglo XX, las elecciones se liberaron de la influencia externa, poniendo fin a un largo período en el que los monarcas católicos ejercían el derecho de veto.
El próximo cónclave estará marcado por la influencia de los cardenales nombrados por Francisco, quien buscó diversificar la composición del colegio cardenalicio, aumentando la representación de cardenales de Asia y África.