Debía regresar a EE. UU. y enfrentar medidas disciplinarias después de involucrarse en una discusión en Corea del Sur.
La abogada Sarah Leslie fue testigo del momento crucial que vivió junto a Travis King, un soldado estadounidense que cruzó la frontera de Corea del Norte. Estaba pasando por la Zona Desmilitarizada de Corea, y King, uno de los visitantes, corrió en dirección opuesta al grupo. La actitud causó preocupación, y otro soldado estadounidense gritó: “¡Atrápenlo!”, pero ya era demasiado tarde.
King cruzó a Corea del Norte, donde las autoridades estadounidenses creen que está detenido y dicen que están “muy preocupados” por su paradero. Los estadounidenses dicen que no han recibido respuestas sobre la condición de Travis. La abogada neozelandesa Sarah Leslie y King formaron parte del mismo grupo en una visita guiada el 18 de julio en la Zona Desmilitarizada, que marca la frontera entre las dos Coreas.
Leslie dio detalles sobre el momento en que corrió hacia la línea fronteriza y lo describió como repentino. “Cuando lo vi, estaba corriendo muy rápido, y entonces uno de los soldados estadounidenses dijo: ‘¡Atrápalo!’ Todos los demás estadounidenses y surcoreanos corrieron tras él”, explicó. “Pero no pudieron atraparlo y ya estaba muy cerca de la frontera. Corrió entre dos de los edificios en la frontera”, donde los estadounidenses y surcoreanos detrás de él tuvieron que dar marcha atrás, agregó Leslie.
De acuerdo con los protocolos de armisticio que pusieron fin a la Guerra de Corea en 1953, no se les permite ingresar al territorio de Corea del Norte para buscar al soldado King. “Creo que nunca había visto a nadie correr tan rápido”, agregó el abogado.
Travis King, de quien se informa que tiene 23 años, debía regresar a los EE. UU. y enfrentar medidas disciplinarias después de una pelea en un bar, un enfrentamiento con la policía y una temporada en la cárcel en Corea del Sur. En cambio, se las arregló para unirse a un grupo turístico que visitaba la frontera entre las dos Coreas, cruzar la frontera fuertemente custodiada y entrar en territorio de Corea del Norte. Leslie dice que no vio a “ningún norcoreano” durante su visita.
King se quedó con el grupo durante todo el día, pero “estaba solo y no parecía estar hablando con nadie más”, recordó Leslie. “Pensé que estaba loco”. Corea del Norte no ha comentado sobre el incidente ni ha respondido a los esfuerzos de Estados Unidos.
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