Por Javiera Briones Ortega.
Jamaica está enfrentando lo que está a punto de convertirse en uno de los huracanes más devastadores de la temporada. Siendo este el decimotercer ciclón tropical con nombre que se forma en el Atlántico en lo que va del año, Melissa amenaza la zona y se fortalece sobre las aguas excepcionalmente cálidas del mar Caribe. Pronosticando así vientos y lluvias torrenciales que podrían extenderse por varios días.
Las bandas exteriores, también conocidas como las franjas de lluvia y tormentas eléctricas que se extienden desde el centro, ya rozan Jamaica y el oeste de Haití, donde rigen alertas de huracán y advertencias de tormenta tropical. Debido a ello, las autoridades llamaron a la población a prepararse frente a posibles cortes eléctricos, inundaciones, deslizamientos de tierra y marejadas peligrosas en las costas.
Las declaraciones oficiales
La Agencia de Protección Civil de Haití informó al menos tres muertes a causa del ciclón tropical. Hasta la madrugada del viernes, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) localizó a Melissa a unos 250 kilómetros al sureste de la capital haitiana, Kingston, con vientos sostenidos de 75 km/h, avanzando al norte.
El ministro de Salud y Bienestar de Jamaica, Christopher Tufton, confirmó que todos los hospitales públicos del país se encuentran en “modo de emergencia”, con la suspensión de procedimientos no urgentes para liberar camas ante posibles víctimas del fenómeno. Por su parte, los aeropuertos aún operan, aunque podrían cerrar en las próximas 24 horas si se mantiene la alerta.
Los modelos meteorológicos pronostican que Melissa podría intensificarse rápidamente hasta alcanzar categoría 4 antes del domingo, impulsada por el calor del mar Caribe. Se espera que deje más de 350 milímetros de lluvia en Jamaica, Haití y República Dominicana, con zonas que podrían superar el medio metro de precipitaciones acumuladas.
Aunque el territorio continental de Estados Unidos no enfrenta un riesgo directo, los expertos advierten que el fuerte oleaje y las corrientes de resaca podrían llegar a la costa este del país durante la próxima semana.
¿Cómo clasificamos las tormentas y huracanes tropicales?
En la región caribeña, estos fenómenos naturales se clasifican según la velocidad de sus vientos. Una depresión tropical alcanza hasta 62 km/h, mientras que una tormenta tropical, como Melissa actualmente, es capaz de registrar entre 63 y 118 km/h. Cuando el sistema supera los 119 km/h, se convierte oficialmente en un huracán, el cual puede alcanzar cinco categorías de intensidad, de acuerdo con la escala Saffir-Simpson.
Los huracanes de categoría 1 y 2 suelen provocar daños moderados, como cortes eléctricos o destrucción parcial de techos; mientras que los de categoría 3 a 5 son considerados huracanes mayores, con capacidad para generar daños catastróficos, derrumbes, inundaciones severas y pérdida masiva de infraestructura. De acuerdo con las proyecciones, Melissa podría alcanzar categoría 4 antes del domingo, impulsada por el calor del mar Caribe.
Un patrón cada vez más frecuente
Meteorólogos advierten que la manera en la que se están intensificando las tormentas de forma tan rápida, está ocurriendo con mayor frecuencia debido al calentamiento global. La calidez en las aguas del mar Caribe proporcionan la energía necesaria para que los ciclones pasen de tormentas a huracanes mayores en cuestión de horas. Este fenómeno fue observado también en los huracanes Erin, Humberto y Gabrielle durante esta temporada.
Con el Caribe aún en su punto más cálido del año, Jamaica se prepara para enfrentar días críticos, mientras los servicios de emergencia y salud se mantienen en alerta máxima.
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