La celebración marcó el 80 aniversario de la victoria de China sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial y contó con un extenso desfile militar.
El presidente chino, Xi Jinping, declaró este martes que el país “no se doblegará ante la confrontación” y que su ascenso es “imparable”. Esta declaración se realizó durante una ceremonia militar en Pekín que reunió a líderes de países aliados, entre ellos el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-Un.
La celebración conmemoró el 80.º aniversario de la victoria de China sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial y contó con un extenso desfile militar. Más de 10.000 soldados participaron en la exhibición, que incluyó armas modernas, drones y misiles balísticos, demostrando el poderío militar desarrollado por el país durante la última década.
Además de Putin y Kim, también estuvieron presentes líderes de Irán, Turkmenistán, Uzbekistán y Azerbaiyán, lo que reforzó el acercamiento de Pekín a los países autocráticos. Brasil estuvo representado por el asesor especial del presidente para asuntos internacionales, Celso Amorim, lo que generó críticas internas debido al carácter político de la reunión.
El discurso de Xi se interpretó como un mensaje indirecto a Estados Unidos. Washington respondió señalando que China, Rusia y Corea del Norte se estaban alineando contra los intereses occidentales, especialmente en medio de las tensiones relacionadas con la guerra de Ucrania y los conflictos en Oriente Medio.
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