Desechando la tesis de la Fiscalía.
En un fallo unánime, el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete ayer comunicó la absolución de Jorge Escobar Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, al que la Fiscalía acusó como autor del delito de abandono de menor con resultado de muerte. Tras conocer el resultado del juicio, Escobar entregó declaraciones con evidente emoción a la prensa, diciendo que “lo he pasado mal 4 años y he sufrido mucho con todo este hostigamiento y junto a mi familia, que igual lo ha sufrido harto. Estoy contento, muy tranquilo”.
El Ministerio Público acusaba al tío abuelo del niño de abandonarlo la tarde del 17 de febrero del 2021 en las cercanías de la vivienda familiar en el sector Caripilún de Arauco; tras lo cual el niño de 3 años y 7 meses desapareció, siendo encontrado sin vida 9 días después. La acusación fiscal enfatizó lo inhóspito y desolado del lugar, no obstante, el tribunal ponderó la conducta del acusado previo a dejarlo como una medida de cuidado y posteriormente al comenzar a buscarlo de inmediato dando aviso a la familia.
Al respecto el juez Rodrigo González-Fuente, explicó que “el tribunal estimó que la prueba rendida en juicio no configura la conducta de abandono, pues esta exige dejar a la víctima en desamparo, librada a su suerte, expuesta con cierto grado de permanencia o en situación de riesgo. En este caso, si bien Escobar se alejó del niño algunos metros, dejando de observarlo por unos minutos, ello obedeció a la decisión previa de evitar que el niño descendiera por una quebrada peligrosa, por lo que Escobar optó por dejarlo en un lugar determinado (…) que no representaba objetivamente en ese momento una fuente de peligro para el niño”.
Osvaldo Pizarro, defensor regional del Biobío, destacó tres aspectos importantes tras el juicio: que el tribunal reconoció la permanente versión que entregó el acusado durante los últimos 4 años, que “don Jorge Escobar nunca concurrió a ese lugar con la intención de abandonar a Tomás”, además de que se reconoce la posibilidad de que exista o haya existido una tercera persona que tuvo acceso a ese lugar y que podría haber tenido algún tipo de responsabilidad en la desaparición del niño.
Michelangelo Bianchi, fiscal regional (s), indicó que el Ministerio Público estima “que la conducta desarrollada por el acusado en el sentido de dejar al niño en ese lugar sí constituía el delito de abandono con los resultados que venían aparejados en la acusación”. No obstante, ante el veredicto absolutorio indicó que esperarán la audiencia de lectura que se realizará el 21 de julio a las 14 horas.
Por su lado, Escobar acompañado de su familia y los mismos defensores con dificultades al principio expresó que si hubo persecución en su contra. “Me quisieron transformar en otra persona, no pillaron cómo culparme, trataron de buscar pruebas (…) Si hubiese visto algo o veo el momento en que se llevan a Tomasito, obvio que (habría intentado) que no se lo lleven; la cosa no se dio, no me di cuenta”, dijo.
“Sufrí mucho mucho, son 4 años sin vivir tranquilo, cosas que inventaron, todo lo que dijeron en contra mía, me trataron de lo peor”, dijo sobre cómo ha pasado los últimos años, agregando que sigue viviendo en Caripilún, donde aún trabaja y vive del campo: “voy a buscar igual a mis animales, veo mis animales normalmente, porque si uno no ha cometido nada ¿por qué va a arrancar? Da pena sí, pero uno lo siente por dentro no más”.
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