Alí Jamenei afirma que Irán no se rendirá
Tras la afirmación de Trump de que Jamenei es un blanco fácil. En su primer discurso televisado desde el primer día de la guerra, leído por un presentador, el ayatolá afirmó que la eventual entrada de Estados Unidos en el conflicto “sin duda traerá consigo daños irreparables”.
En el sexto día de la escalada del conflicto entre Israel e Irán, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificó de “inaceptable” la declaración de Donald Trump exigiendo la rendición. En su primera aparición en televisión desde el primer día de la guerra, leída por un presentador, Jamenei declaró el miércoles, que la eventual entrada de Estados Unidos en el conflicto “sin duda traerá daños irreparables”. El republicano declaró el martes que Jamenei era “un blanco fácil” para Estados Unidos e Israel, e intensificó sus exigencias: “¡RENDIMIENTO INCONDICIONAL!”.
El país, en respuesta, afirmó que, de ser necesario, podría tomar represalias atacando objetivos estadounidenses en la región, como la flota naval frente a las costas de Baréin y bases en Irak y Kuwait.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, mencionó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán. Si bien no es el objetivo principal de Israel, Saar afirmó que dicho cambio de régimen podría ser resultado del conflicto. Israel se centra en dañar las instalaciones nucleares y de misiles balísticos de Irán y socavar su intento de eliminar el Estado de Israel. El sucesor de Jamenei, de 86 años y con mala salud, sigue siendo incierto. Entre los posibles sucesores se encuentran su hijo o miembros de la oposición iraní, quienes, si bien se oponen al régimen actual, no son necesariamente proisraelíes.
La muerte de Jamenei podría tener un impacto significativo en la política nuclear de Irán, ya que emitió un edicto religioso contra el uso de armas nucleares. Según el profesor de relaciones internacionales Marcus Vinicius, la teocracia iraní, donde la religión prevalece sobre el Estado, enfrenta desafíos internos, pero el islam continúa expandiéndose globalmente, influyendo en la política y la sociedad de varias regiones.
En medio de esta crisis, Venezuela ve una oportunidad para beneficiarse de un posible cierre del Estrecho de Ormuz, lo que afectaría el mercado petrolero. A pesar de las tensiones con el régimen de Nicolás Maduro, la comunidad internacional podría buscar negociaciones con Venezuela para satisfacer la demanda energética.
