Internacional
Trump dice que comenzará deportaciones masivas en Springfield, donde comenzó el rumor de que los inmigrantes comían mascotas

Joe Biden repudió los discursos del republicano, pero Kamala Harris no hizo comentarios.
En campaña para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump intensificó este viernes sus ataques contra los inmigrantes y contra la candidata demócrata Kamala Harris. Durante una rueda de prensa en Los Ángeles, el expresidente afirmó que Estados Unidos se está convirtiendo en un “campo de refugiados”, acusando a Harris de facilitar la entrada de “asesinos y terroristas” al país, sin presentar pruebas. Trump reiteró sus promesas de endurecer la política de inmigración y prometió llevar a cabo “la mayor deportación masiva de la historia” si es elegido en noviembre. En particular, mencionó a la ciudad de Springfield, Ohio, como objetivo de las acciones iniciales, basándose en rumores no confirmados de que inmigrantes haitianos estaban comiendo mascotas. Según él, allí comenzará la deportación. Las autoridades locales negaron estas acusaciones y las calificaron de infundadas.
El rumor cobró fuerza en las redes sociales luego de que se publicara en el perfil de Trump un montaje realizado por inteligencia artificial, que muestra al expresidente rodeado de gatos y gansos. La imagen, publicada poco antes del debate presidencial del 10 de septiembre, insinuaba que los inmigrantes estaban cometiendo actos crueles contra los animales. Horas antes, el candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, había mencionado que había recibido informes sobre inmigrantes haitianos en Springfield que supuestamente secuestraban y comían mascotas.
En una respuesta indirecta a los discursos de Trump, el cantante John Legend, originario de Springfield, utilizó las redes sociales para afirmar que “nadie come perros y gatos” en la ciudad.
El presidente Joe Biden también condenó los ataques a inmigrantes haitianos. Kamala Harris, que se presenta a la presidencia tras la retirada de Biden, está haciendo campaña en Pensilvania, uno de los estados clave para las elecciones.
La vicepresidenta ha adoptado una postura centrada en la defensa de la clase media y los derechos reproductivos, evitando responder directamente a los ataques de Trump. Dirigió su campaña metódicamente y se posicionó como una alternativa a la retórica agresiva del expresidente. A medida que la disputa electoral se intensifica, ambos candidatos están empatados en las encuestas. La elección promete decidirse por un pequeño margen de votos en estados estratégicos, tal como ocurrió en 2016 y 2020.