Internacional
Muere Alberto Fujimori expresidente de Perú a los 86 años en Lima
Condenado a 25 años de prisión por dos masacres contra civiles en 1990.
El expresidente de Perú, Alberto Fujimori, falleció este miércoles a los 86 años en su casa de Lima, donde se recuperaba de un tratamiento por un cáncer de lengua, informó su familia. Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por dos masacres contra civiles perpetradas por un escuadrón del ejército peruano a principios de los años 1990.
Estuvo recluido durante 16 años en una prisión para expresidentes en el este de Lima y había sido liberado en diciembre por vía humanitaria. indulto.
“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori, acaba de salir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron que nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por todo, papi!”, anunciaron sus hijos Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori en la red social X.
Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma.
Gracias por tanto papá!
Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori.— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) September 11, 2024
Fujimori, que tuvo un gobierno marcado por un creciente autoritarismo entre 1990 y 2000, había sido indultado en diciembre de sus condenas por corrupción y responsabilidad por el asesinato de 25 personas. Su hija dijo en julio que planeaba postularse para presidente de Perú por cuarta vez en 2026.
Huida del país y fax de dimisión
El ex rector universitario y profesor de matemáticas era un completo outsider político cuando ganó las elecciones peruanas de 1990 contra el escritor Mario Vargas Llosa. A lo largo de una tumultuosa carrera política, tomó repetidamente decisiones arriesgadas y audaces que le valieron tanto adoración como censura.
Se hizo cargo de un país devastado por una inflación galopante y la violencia guerrillera, reparando la economía con acciones como privatizaciones masivas de industrias estatales. Sin embargo, su presidencia colapsó de manera igualmente dramática. Después de cerrar brevemente el Congreso y afirmarse en un controvertido tercer mandato, huyó del país en 2000 cuando se filtraron cintas que mostraban a su jefe de espionaje, Vladimiro Montesinos, sobornando a legisladores. El presidente viajó a Japón, la patria de sus padres, y dimitió por fax.
Fujimori sorprendió a partidarios y opositores cinco años después cuando aterrizó en el vecino Chile, donde fue arrestado y luego extraditado a Perú. Esperaba postularse para presidente de Perú en 2006, pero terminó yendo a juicio acusado de abuso de poder.
Se convirtió en el primer expresidente del mundo juzgado y condenado en su propio país por violaciones de derechos humanos. No se determinó que hubiera ordenado personalmente los 25 asesinatos de los escuadrones de la muerte por los que fue condenado, pero se le consideró responsable porque los crímenes se cometieron en nombre de su gobierno.
Su sentencia de 25 años no impidió que Fujimori buscara su rehabilitación política, que planeó desde una prisión construida en una academia de policía en las afueras de Lima, la capital. Su hija, la congresista Keiko, intentó en 2011 restaurar la dinastía familiar postulándose para la presidencia, pero fue derrotada por un pequeño margen en la segunda vuelta. Volvió a presentarse en 2016 y 2021, cuando perdió por apenas 44.000 votos, tras una campaña en la que prometió liberar a su padre.
En 1990, se postuló para presidente sin jamás ocupar un cargo político, presentándose como una alternativa limpia a la clase política corrupta y desacreditada de Perú. Explotó el estereotipo peruano del asiático honesto y trabajador y generó esperanzas en una nación económicamente en dificultades al argumentar que atraería ayuda y tecnología japonesas.
Pasó del 6% en las encuestas un mes antes de las elecciones de 1990 a terminar segundo entre nueve candidatos. Venció a Vargas Llosa en segunda ronda. La victoria, dijo más tarde, provino de la misma frustración que alimentó a Sendero Luminoso. “Mi gobierno es producto del rechazo, del hartazgo del Perú por la frivolidad, la corrupción y la ineficacia de la clase política y la burocracia tradicional”, afirmó.
Una vez en el cargo, el discurso firme y el estilo sensato de Fujimori al principio sólo le valieron elogios cuando la inflación anual se acercó al 8.000%. Aplicó el mismo shock económico que había defendido Vargas Llosa, pero contra el cual había argumentado en campaña. Al privatizar las industrias estatales, Fujimori recortó el gasto público y atrajo una inversión extranjera sin precedentes.
Al asumir el poder unos años después de que gran parte de la región se hubiera liberado de las dictaduras, el exprofesor universitario acabó representando un revés. Desarrolló un creciente gusto por el poder y recurrió a medios cada vez más antidemocráticos para acumular más. En abril de 1992, cerró el Congreso y los tribunales, acusándolos de obstaculizar sus esfuerzos por derrotar a Sendero Luminoso e impulsar reformas económicas.
La presión internacional lo obligó a convocar elecciones para una asamblea que reemplazara al Congreso. El nuevo cuerpo legislativo, dominado por sus partidarios, cambió la constitución de Perú para permitir que el presidente cumpla dos mandatos consecutivos de cinco años.
Fujimori regresó al poder en 1995, después de una breve guerra fronteriza con Ecuador, con una victoria electoral aplastante. Los defensores de los derechos humanos en el país y en el extranjero lo criticaron por aprobar una ley de amnistía general que perdonó los abusos contra los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad durante la campaña “antisubversiva” de Perú entre 1980 y 1995.
El conflicto causó casi 70.000 muertes, según una comisión de la verdad, y los militares fueron responsables de más de un tercio de las muertes. Periodistas y empresarios fueron secuestrados, estudiantes desaparecidos y al menos 2.000 campesinas serranas fueron esterilizadas por la fuerza.
Fujimori nació el 28 de julio de 1938, Día de la Independencia del Perú, y sus padres inmigrantes cultivaron algodón hasta que pudieron abrir una sastrería en el centro de Lima. Se licenció en ingeniería agrícola en 1956 y luego estudió en Francia y Estados Unidos, donde obtuvo un posgrado en matemáticas de la Universidad de Wisconsin en 1972.
En 1984, se convirtió en rector de la Universidad Agrícola de Lima y, seis años después, se postuló para presidente sin jamás ocupar un cargo político, presentándose como una alternativa justa a la clase política corrupta y desacreditada del Perú.