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Tener aficiones, la receta que da la ciencia para aumentar nuestro bienestar mental
Es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores en un estudio que se ha publicado en una prestigiosa revista científica.
Tener alguna afición a los 65 años y en adelante podría ser beneficioso para el bienestar mental de las personas. Es lo que dice un metaestudio publicado en Nature Medicine en el que los investigadores han examinado cinco estudios longitudinales.
El análisis de los resultados reveló que tener una afición se asociaba con menos síntomas depresivos, mejor salud autodeclarada, más felicidad y mayor satisfacción vital, siendo la satisfacción vital la más consistentemente relacionada con las aficiones.
En cuanto a la dirección de estas asociaciones, “el aumento de la participación en aficiones predijo la posterior disminución de los síntomas depresivos y el aumento de la salud, la felicidad y la satisfacción vital autodeclaradas. Los resultados varían poco de un país a otro, lo que sugiere una relativa universalidad de la respuesta”, dicen los investigadores en la publicación.
Los científicos observaron que, de media, había más personas mayores de 65 que tenían aficiones en aquellos países que poseían una mayor puntuación en el índice mundial de felicidad y esperanza de vida. Estamos hablando de países como Dinamarca, Suecia y Suiza. Esto, señalan los investigadores, “podría haber inflado el tamaño de los coeficientes”. Sin embargo, hay algunas excepciones.
Una de ella sería la que plantea precisamente nuestro país y es que, aunque las personas que vivían en España tenían una tasa de afición comparativamente más baja que otros países, la fuerza de la asociación entre la afición y la satisfacción con la vida era similar a la de países con tasas de afición mucho más altas, como Austria, República Checa y Suiza. Esto sugiere que los beneficios para la salud de las aficiones, al menos en lo que se refiere a la satisfacción vital, no se deben simplemente a la alta prevalencia de las tasas de participación, sino que también pueden encontrarse en países donde las aficiones son menos populares.
Los resultados no variaron en función del sexo, del estado de jubilación ni de la edad de jubilación de cada país.
“Las aficiones podrían contribuir a la satisfacción vital de las personas mayores a través de muchos mecanismos, como la sensación de controlar la mente y el cuerpo, encontrar un propósito en la vida y sentirse competentes para afrontar los problemas cotidianos”, apuntan los investigadores. “La asociación de las aficiones con la satisfacción vital es especialmente prometedora dado que se observó no sólo en los encuestados más sanos, sino también en encuestados como los de EE.UU., donde una proporción muy alta de los encuestados vivía con enfermedades mentales o físicas de larga duración y donde las intervenciones psicosociales podrían ser incluso más relevantes”, dicen.
Las aficiones se definen como esas actividades que las personas realizamos durante nuestro tiempo libre por puro placer. Ejemplo de ellas puede ser las manualidades, la lectura, hacer deporte, la jardinería, el voluntariado, etc. Según el estudio, estas actividades implican imaginación, novedad, creatividad, activación sensorial, autoexpresión, relajación y estimulación cognitiva, “todos ellos relacionados positivamente con la salud mental y el bienestar a través de vías psicológicas, biológicas, sociales y conductuales”.
Hace unos años, se publicó un estudio en el Journal of health psychology que decía que la jardinería, entendida como un pasatiempo, ayudaba a aliviar los efectos de estrés. En un experimento de campo, 30 jardineros llevaron a cabo un trabajo estresante relacionada con la jardinería. Luego, se seleccionó al azar a las personas para que, durante media hora estuvieran haciendo jardinería a su aire o bien leyendo en el interior.
Se midieron repetidamente los niveles de cortisol salival y el estado de ánimo autoinformado. Ambas actividades, la jardinería y la lectura condujeron a disminuciones en el cortisol durante el período de recuperación, pero la reducción fue significativamente más fuerte en el grupo de la jardinería. El estado de ánimo positivo se recuperó por completo después de trabajar en el jardín, pero se deterioró aún más durante la lectura.
A tenor de los hallazgos, los investigadores concluyeron que la jardinería puede promover el alivio del estrés agudo. Ya estás tardando para tener una afición si no la tienes ya.
Fuente: muyinteresante.es