Regional
Absuelven a comunero acusado de robo con violencia en Tirúa
En el juicio se comprobó el delito, pero no la participación de Víctor Llanquileo Pilquiman.
El Tribunal Oral en lo Penal de Cañete determinó ayer absolver a Víctor Llanquileo Pilquiman respecto a su participación en un delito de robo con violencia e incendio, ambos ocurridos en la madrugada del 27 de marzo del 2015. El Juzgado determinó que la comunicación de sentencia será el 31 de enero a las 14 horas.
En la audiencia realizada ayer, el tribunal determinó que el hecho resultó acreditado más allá de toda duda razonable, incluso sin ser cuestionado por la defensa. Sin embargo la participación del imputado fue lo que a juicio de los jueces no logró ser acreditado.
En esta línea se explicó que la fiabilidad del testimonio de la víctima debió ser más alto, ya que esta habría reconocido en primera instancia por la voz al responsable del delito, agregando luego que reconocía otras características como la forma de la cabeza del imputado, pese que al momento del ataque este se habría encontrado encapuchado.
También, el tribunal indicó que en la investigación se atribuyó al acusado el uso de un celular que fue ubicado en el sector donde ocurrieron los hechos, sin embargo cerca de 6 horas después se registraron llamadas del mismo dispositivo en la Región Metropolitana, siendo cuestionable que el portador, en este caso, pudiera trasladarse en ese lapsus de tiempo desde Tirúa.
En concreto, el hecho investigado corresponde a la agresión que sufrió una mujer en Puerto Choque, Tirúa, durante la madrugada del 27 de marzo de 2015, instancia en que al llegar a su hogar sujetos encapuchados la abordaron, amenazaron y golpearon, registrándose luego disparos de escopeta que afectaron a la pareja de la mujer, que iba a buscarla al paradero, con lesiones menos graves por perdigones.
Los responsables habrían sido un grupo de sujetos encapuchados que tras amarrar a las víctimas entraron a su vivienda para rociar líquido acelerante y luego quemarla por completo, huyendo del lugar a bordo de la camioneta de las víctimas, además de sus teléfonos celulares.