Regional
Corte de Apelaciones dio prisión preventiva a acusados de asociación ilícita receptación y tenencia de armas y municiones en Cañete
Se fijaron tres meses el plazo de investigación.
La Corte de Apelaciones de Concepción revocó la resolución impugnada y dejó sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva a Mónica Lucía Aniñir Aniñir y Cristóbal Damián Aniguir Aniñir, imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos consumados de asociación ilícita, receptación y tenencia ilegal de armas y municiones. Ilícitos sorprendidos el viernes pasado, en la comuna de Cañete.
En fallo unánime la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por las ministras Vivian Toloza Fernández, Nancy Bluck Bahamondes y el fiscal judicial Hernán Rodríguez Cuevas– acogió al recurso de apelación deducido por la fiscalía y el querellante y ordenó la prisión preventiva de Aniñir Aniñir y Aniguir Aniñir, por considerar que la libertad de los imputados constituye en peligro para éxito de la investigación.
“Que respecto del delito de asociación ilícita, esta Corte comparte lo resuelto por el Juzgado de Garantía, al estimar que por el momento no se encuentran configurados los elementos propios de dicho ilícito”, consigna el fallo.
La resolución agrega que “en cuanto a la participación en los delitos de tenencia de arma de fuego y municiones y receptación por los cuales fueron formalizados ambos imputados, los antecedentes expuestos en esta audiencia por los intervinientes, en especial por el Ministerio Público y la parte querellante, constituyen, en esta etapa del proceso, presunciones fundadas tanto de la existencia de dichos delitos como de la participación de Mónica Aniñir y Cristóbal Aniguir en los mismos.
A este respecto, cabe destacar la gran cantidad de especies encontradas en la casa que estos habitan y en las demás dependencias del predio, tales como teléfonos celulares, cartuchos de diferentes calibres, handys, una pistola, un cañón metálico, dinero en efectivo, drones, un GPS, un casco militar, un polerón militar, pendrives, dos baterías y 162 cajetillas de cigarros.
Para el tribunal de alzada, cabe añadir que las especies antes descritas no se encontraban escondidas en lugares de difícil acceso; por el contrario, estaban guardadas en lugares comunes de cualquier casa habitación, tales como veladores, closets e incluso a vista de cualquier persona. A lo anterior cabe agregar las dos camionetas que se encontraban en el predio y la gran cantidad de carne habida en la casa aledaña”.
Se fijaron tres meses el plazo de investigación.